El cine comercial –en América Latina sobretodo– le había estado dando la vuelta a un tema tan viejo y contemporáneo como la homosexualidad porque no sabía cómo incorporarlo al público de las grandes masas sin caer en clichés o estereotipos, volverlo de nicho, o que su público meta: el familiar/popular, se sintiera invadido o agredido.
Y a simple vista puede ser complejo, pero si partimos de lo sencillo y lo cotidiano, porque un homosexual es tan terrenal como un heterosexual, entenderíamos que el proceso y el panorama serían de lo más claro. Lo bueno es que ya está sucediendo y esperemos que así siga, para muestra “Hazlo como hombre”, una coproducción entre Chile y México que encuentra un hilo conductor interesante donde no hiere la sensibilidad de nadie, ni del conservador, ni del open mind.
Aunque esto no quiere decir que la cinta sea perfecta, no, no lo es. Primero hay que agradecerle a Nicolás López, director chileno de esta cinta, por aventurarse a ofrecer una cinta vanguardista en cuando al tema, donde la salida del closet de uno de los personajes sólo es una circunstancia de muchas otras que desarrolla el filme, lo cual lo vuelve universal y no de nicho.
La historia es sobre dos amigos, “Raúl” (Mauricio Ochmann) y “Santiago” (Alfonso Dosal). El primero es machista y homofóbico, pero no es una mala persona, y está súper bien que se retrate así, porque la vida está llena de personas que tienen estos prejuicios, pero no es su culpa, crecieron con una educación conservadora y misógina y cuando enfrentan un mundo diverso, el tema de la tolerancia les resulta complejo, pero eso no quiere decir que no sean buenos padres, hermanos, trabajadores y honrados.
En el mismo tenor con los homosexuales, ser gay no significa que seas el más cool del mundo, puedes ser también prejuicioso y muchas cosas, más, pero esa es otra historia. Lo que quiero rescatar con esto, es que el director retrata a través de “Raúl”, a una sociedad que está en proceso de aceptar que el amor y las relaciones de pareja, así como la identidad de género, son muy diversos.
Bueno, el otro amigo, “Santiago”, sale del closet y su proceso lo vive como otros más que deciden vivir con libertad su preferencia sexual, pero a quien en realidad le cuesta trabajo la aceptación, es al amigo, y entonces entrará en un proceso de enojo, frustración, tristeza, depresión y redención, todo sucederá con dosis de comedia que algunas veces son muy afortunadas y otras no tanto.
Cuando digo que la cinta no es tan perfecta, es porque tiene varios puntos flacos, al principio peca de exagerada, entiendo que la comunicación masculina entre machos-alfa es de mucho albur y carrilla, pero se sobreexplotó eso en los primeros minutos de la trama, no había que ser tan tajantes para ser claros.
El personaje de Aislinn Derbez está en la misma sintonía, está muy sobreactuado, también entiendo que hay que darle agilidad a la historia con su rol (es la novia que se entera que su pareja es gay) pero a veces sí peca de inverosímil. Mauricio y Alfonso hacen un buen trabajo actoral, pero destaco más el que hace Humberto Busto porque ese sí que es un personaje que se aleja de los estereotipos, que toma su propia identidad y que es divertido por su contexto y no por las prmisas que plantea la cinta.
“Hazlo como hombre” es un buen comienzo para incorporar temáticas que pueden ser complicadas para ciertos sectores en el cine comercial que apuesta por temáticas globales, porque estos tópicos son necesarios y porque la vida cotidiana está llena de diversidad.
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- Fotografía de Videocine
