Este domingo a través de Max se emitió el segundo capítulo de la segunda temporada de House Of The Dragon. Y los espectadores vivimos emociones encontradas tras el enfrentamiento de los gemelos “Arryk Cargyll” y “Erryk Cargyll” (Luke y Eliott Tittensor), respectivamente, después de que “Criston Cole” (Fabien Frankel) le diera la indicación a “Arryk” de asesinar a “Rhaenyra Targaryen” (Emma D’Arcy) tras acusarla de haber premeditado el asesinato del heredero de “Aegon II Targaryen” (Tom Glynn-Carney).
Hay que recordar que el personaje de Luke, “Arryk”, se pone del lado de “Aegon II Targaryen” y “Erryk”, interpretado por Elliott, jura lealtad a Rhaenyra Targaryen. Toda vez que “Arryk” fue a buscar a “Rhaenyra” tuvo que enfrentarse primero en combate contra su hermano y el desenlace fue bastante confrontativo y conmovedor. A propósito de esta épica batalla de los hermanos “Cargyll”, formamos parte de una charla virtual donde le preguntamos a Elliott y a Luke cómo fue vivir para ellos esta gran experiencia en “La casa del dragón”.
Esto se trató de simplemente compartir la experiencia con Elliott. Fue poder pisar un set como ‘House of the Dragon’ y poder compartir esa experiencia con un miembro de la familia. No creo que haya nada mejor que eso, de verdad. Obviamente, hubo muchos momentos y muchas escenas en las que fue genial estar. Me sentí muy orgulloso de participar, pero creo que lo mejor fue compartir esa experiencia al 100% con Elliott”, dijo Luke.
En cuanto a prepararse para la pelea, recuerda Elliott que si bien las armaduras estaban bellamente diseñadas y hechas, fue muy pesado utilizarlas. “Pero supongo que estábamos realmente emocionados de abordar esa parte del guion, en realidad, solo con la naturaleza de lo que estaba en juego. Siento que si le preguntas a algún joven que tiene un hermano qué es lo que probablemente les gustaría hacer en su imaginación, seguramente les gustarían las espadas con dragones y pelear entre ellos”. Recuerda además que pasaron mucho tiempo ensayando. “Probablemente hicimos más de 30 horas con el equipo de especialistas para lograr la pelea y el baile. Entonces, cuando llegamos al set, sabíamos exactamente lo que había que hacer y podíamos hacerlo sin preocuparnos por la seguridad de nadie”.
Luke además acota que ambos estaban ansiosos por hacer la secuencia, ya que “ambos somos personas bastante activos. Nos gusta ir al gimnasio y cosas así. Nos gustaba el desafío de hacer casi toda la pelea nosotros mismos porque, idealmente, simplemente queríamos ir al set y no necesitar un doble para hacer el trabajo por nosotros. Solo queríamos continuar y hacer todo nosotros mismos, para que luego las cámaras pudieran obtener lo que necesitaran para captar y, con suerte, captar un poco más de la pelea y ver que los personajes realmente lo estaban haciendo al mismo tiempo”.
Fueron tres días de trabajo intenso en el set con más de 30 horas invertidas. “Logramos hacerlo todo nosotros mismos, lo cual fue genial porque eso es lo que también nos propusimos lograr con esto”, refiere Elliott, sin embargo, recuerda Luke que al final de la jornada solo necesitaron de una habitación fría. “Necesitábamos un cuarto frío porque definitivamente era necesario”. Y es que había que controlar la adrenalina de lo vivido.
A nivel emocional, este enfrentamiento también fue un gran reto para ellos y sus personajes. “Siento que por la naturaleza de la forma en que se separaron estos hermanos, por las implicaciones de su trabajo, realmente no tuvieron la opción de expresarse como persona. Están siguiendo en gran medida la línea del orden, por lo que realmente no hablan. Hablas cuando te lo piden y haces lo que te dicen. Realmente no haces preguntas. Entonces, cuando se les presenta un momento en el que tienen que tomar una decisión, siento que ‘Erryk’ se dejó llevar, un poco más por sus emociones en ese momento, pero también por lo que creía”, sin embargo, confiesa Elliott que el personaje, aunque guardó lealtad, no se puso a pensar lo que su hermano también estaba sintiendo, algo que tenían como gemelos.
“Además, debido a los personajes que son y el mundo en el que se encuentran, están fatalmente atados por los dioses, o eso perciben. Pero fue hermoso poder mostrar esa intención emocional en ese momento, porque, naturalmente, lo que está ocurriendo es un intercambio masivamente masculino. Entonces, trabajar con Claire Kilner, la directora, y que ella fuera realmente indecisa en ese momento para querer incluir eso en la pieza, fue genial.
Finalmente, sobre cómo se sienten trabajando entre ambos, Luke responde que es asombroso. “Siento que cualquiera que esté en un trabajo como éste, estaría muy emocionado. Entonces, compartir eso con un miembro de tu familia y no solo eso, sino que sea un hermano gemelo, es realmente especial. Y también aporta un poco de ambiente familiar al set, porque naturalmente estás ahí. Y la energía que estás sintiendo en todo el lugar tiene naturalmente una vibra familiar. Entonces es una bendición. Fue agradable conseguir este trabajo y también compartir esa experiencia con mi hermano”.