Regresó la controversia de que Enrique y Beto –dos de los personajes de Plaza Sésamo– son una pareja homosexual y las opiniones se volvieron a polarizar en redes sociales. Mientras unos destacaban los obvio del tema y que no hacía falta darle vueltas al asunto, otros ponían sobre la mesa que la comunidad LGBT ya quiere meter a todos y a todo en el mismo costal del arcoíris.
En 2013, la revista The New Yorker usó la imagen de los puppets para ejemplificar que en Estados Unidos, el Tribunal Supremo les garantizaba todos los derechos a nivel federal a las parejas homoparentales. Así se puede apreciar a Enrique recostado en el hombro de Beto mientras ven la televisión.
El martes se replicó una entrevista con el ex guionista de Plaza Sésamo, Mark Saltzamn, quien señalaba a la publicación «Queerty» que escribía los sketches de Beto y Enrique pensándolos como una pareja. Y es que si recordamos el show, entre ambos hay una relación muy profunda, viven juntos, incluso duermen en el mismo cuarto –aunque en camas separadas–. Enrique continuamente le hace saber a Beto del por qué lo considera su mejor amigo. Incluso, el escritor, se identificó con la relación que llevan los títeres. Dijo que él y su pareja eran muy similares en su interacción como la que llevan los muñecos.
Sin embargo, a través de un comunicado en redes sociales, la cuenta oficial @SesameWorkshop reiteró que los puppets no tienen una orientación sexual, pese a que tienen características humanas:
“Como siempre hemos dicho, Beto y Enrique son mejores amigos. Fueron creados para enseñar a los preescolares a que las personas pueden ser buenos amigos con aquellos que son muy diferentes entre sí. A pesar de que se les identifica como personajes masculinos y poseen muchos rasgos y características humanas (como la mayoría de los puppets de Plaza Sésamo), siguen siendo títeres y no tienen una orientación sexual”.
Please see our statement below regarding Bert and Ernie. pic.twitter.com/6r2j0XrKYu
— Sesame Workshop (@SesameWorkshop) September 18, 2018
Pero, ¿por qué sí debería de importar que se sepa que son pareja? Entiendo perfecto el punto de que son marionetas y que están hechos para entretener y dar lecciones a niños preescolares, pero al menos yo, como muchas otras personas que fuimos pequeños y que crecimos con los personajes, siempre supimos o nos percatábamos que eran más que amigos y está bien, nadie encontró nada de malo en ello.
Incluso aunque no se les considerara personajes gay, es importante reconocer que dos hombres (en este caso personajes con características masculinas) pueden vivir juntos y formar una familia, ser muy unidos y también está bien. Ahora que estamos luchando por ser más libres a la diversidad, que estos personajes “salieran del closet” (aunque ya los hayan regresado al armario), suma más que restar. Y no piensen siquiera en que alguien esté interesado en “sexualizarlos”, para nada ese es el punto.
Esta noticia que puede pecar de banal, para un niño que se sabe diferente, le puede servir para comprender de una manera más sencilla que el amor también puede ser entre dos hombres o dos mujeres y que lo que está sintiendo no es algo malo. Incluso para los adultos heterosexuales en general, es importante que sepan que en la vida el amor entre iguales es válido, más allá de lo que la religión y la sociedad de antaño nos hicieron creer.
El que se difunda que alguien o un puppet es gay, no debería de ser noticia en estos tiempos, pero en este mundo actual y hace dos décadas también, las cosas no son iguales para un heterosexual que para un homosexual.
Al menos yo, sí quiero que todo se pinte de arcoíris, porque el arcoíris es diversidad de pensamiento, de razones, de sentimientos, para mí es una analogía muy vívida de aprender a empatizar con el otro. Si Miss Piggy, quien es una cerdita está enamorada de Kermit, quien es una rana, ¿por qué Beto y Enrique no se pueden enamorar? Lo que te choca, te checa.