El actor tapatío Javier Ponce está celebrando el éxito de “Madre solo hay dos”, serie protagonizada por Paulina Goto y Ludwika Paleta que acaba de confirmar que en breve comenzará el rodaje de la segunda temporada.
En esta historia las actrices interpretan a “Mariana” y “Ana” respectivamente, dos mujeres de edades y formas de pensar diferentes que tendrán que convivir y forjar una amistad toda vez que sus bebés fueron intercambiadas al nacer.
Javier interpreta a “Pablo”, el papá de la bebé de “Mariana”, quien en un principio al saber que tendría una hija, se asusta y se aleja, pero después de asimilar la nueva etapa de su vida, busca enmendar su error siendo un padre presente, aunque al inicio “Mariana” no está de acuerdo porque se sintió herida tras el abandono.
“Estoy muy emocionado, disfrutando el momento de todo lo que está pasando alrededor de la serie. Y sorprendido, porque yo tenía mucha fe de que sería un proyecto muy bonito, pero no sabía que iba a ser todo este boom de reacciones positivas con la gente”, cuenta en entrevista. En cuanto a la experiencia de explorar a un papá primerizo, comparte el actor que incluso se le despertó el instinto paternal.
“Me gustó mucho cómo se aborda el rollo de la maternidad y la paternidad, creo que no los pintan de este color de rosa, que sí tienen sus cosas bonitas, pero que también tienen sus complicaciones y su grado de dificultad donde tienes que ir aprendiendo con la experiencia y los obstáculos que tienes que ir brincando. En cuanto a ‘Pablo’, sí tuve que explorar esto de ser papá, me abrió un poco el instinto paternal, pero sí es complicado, aprendí a valorar a mis papás”.
Señala que desde siempre ha querido tener una familia, aunque en este momento no, y claro, es muy joven con una carrera en ascenso, “pero en un futuro sí quisiera. En mi vida (personal) soy un poco frío para demostrar mis sentimientos y mi cariño, pero trabajar con las bebés me abrió este instinto paternal de amor… me sensibilizó”.
Recuerda que fue toda una experiencia trabajar con bebés porque había que darles su tiempo para dormir, para comer y demás cosas que hacen los niños, “aprendimos a manejar la paciencia, pero también fue divertido, nos encariñamos con ellas”.
Sobre el proceso de trabajar a “Pablo”, cuenta Javier que el personaje tiene tintes de comedia que se dan de manera natural, incluso llega a ser muy tierno. “Para abordar al personaje tienes que entenderlo, saber por qué reacciona de cierta manera, obviamente no estoy a favor de no hacerte responsable de un bebé, pero sí traté de entenderlo, porque él tal vez no tenías las posibilidades económicas de mantener una niña, y luego entender que sí quería conocer y estar cerca de su bebé, sí le puse toquecitos de un poco de mí”.
Javier participa en una cinta de terror que se rodó hace dos años, pero que no se ha lanzado porque justo se atravesó la pandemia, mientras tanto sigue haciendo castings para buscar oportunidad en otros proyectos.