“Judy” es el retrato del ocaso de una estrella

La fama es efímera, pero el legado que se construye queda para siempre, aunque éste generalmente se labre de sacrificios –a veces sobrehumanos– como le pasó a la mítica estrella Judy Garland. El icono gay de generaciones enteras es retratado en la pantalla grande a través de la actriz Renée Zellweger en la cinta biográfica “Judy”, la cual toma como punto de partida el último año con vida de la actriz y cantante, quien falleciera el 22 de junio de 1969 en Londres, meses después de dar precisamente en esa ciudad sus últimos recitales.

Cortesía, Cinépolis Distribución.

De hecho hay una anécdota crucial en torno a su muerte, pues días después de su partida y en el momento de sus homenajes, un 28 de junio de ese año en un bar llamado Stonewall Inn en Nueva York comenzaron las primeras manifestaciones de la comunidad LGBT por el derecho a un trato digno, así que la imagen de Judy se volvió la bandera de este movimiento social.

Cortesía, Cinépolis Distribución.

Renée ha resultado nominada al Oscar como mejor actriz por darle vida a la estrella de “El Mago de Oz”, de hecho todo apunta para que se se lleve su segunda estatuilla dorada, la primera fue como actriz de reparto por la cinta “Cold Mountain” en 2003 y parece que todo se está alineando para subir nuevamente al estrado de los premios de La Academia, su rival a vencer es Scarlette Johansson por “Historia de un matrimonio”.

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“Judy” es dirigida por Rupert Goold y no hace falta que sepas de su leyenda para entender sus vulnerabilidades, pues esas las tenemos todos. El director retrata a la intérprete de “Over the Rainbow” con tal humanidad. Es una mujer que está pasando por una profunda depresión y que no tiene un techo donde cuidar a sus hijos más pequeños; menos quedarse al cuidado de su educación por sus constantes cambios de ánimo derivados del consumo de alcohol y barbitúricos, una radiografía constante que aqueja a las celebridades, quienes gozan de la adulación, pero al llegar a casa se sienten terriblemente solos.

Cortesía, Cinépolis Distribución.

Durante su último año en los escenarios le vienen a Judy los flashbacks de su juventud, cuando era una adolescente y la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) se hacía cargo de su carrera con jornadas extenuantes y dietas complicadas para mantener su figura.

Cortesía, Cinépolis Distribución.

Sin un peso en la bolsa y con la amenaza de que le quiten la custodia de sus hijos más pequeños, la madre de Liza Minelli, se lanza a Londres en 1968 para ofrecer una serie de conciertos que le permitirán ganar el dinero suficiente para pagar un abogado y una casa, y así evitar que los pequeños se vayan a vivir con su ex Sid Luft (Rufus Sewell), pero el destino le tiene preparado otras vicisitudes. En ese transcurso la intérprete se casa por quinta vez, con Mickey Deans (Finn Wittrock).

Cortesía, Cinépolis Distribución.

Pero hablemos de la interpretación de Renée, quien es el gran valor de la película, ella es quien acapara toda la atención; en ese sentido los personajes que la rodean quedan muy secundarios, ninguno alcanza a proyectar su propia luz, todo el brillo es para Renée, quien hace una espectacular interpretación de Garland, tanto en su corporalidad, como en sus gestos, en sus miradas, además es ella misma quien interpreta las canciones de la icónica estrella, lo que le da todavía una credibilidad mayor.

Cortesía, Cinépolis Distribución.

La estructura de la película tiene una teatralidad muy interesante, los números musicales están maravillosos y el vestuario también, los vestidos que utiliza Renée son espectaculares.

Pero sobre todo me quedo con el mensaje intrínseco del miedo a ser olvidado, supongo que es una característica que todas las estrellas tienen, de no ser lo suficientemente trascendentes como para sobrevivir a la memoria de la audiencia, además de la sed constante de ser aceptados, reconocidos y adulados. Sin duda “Judy” es el retrato del ocaso de una estrella.

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Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.

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En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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