Manolo Caro ya nos había advertido que no habría más temporadas de “La casa de las flores”, pero nunca nos dijo si una película podría seguir contándonos los infortunios de los “De la Mora” y así ha sucedió, nos sorprendió con un filme que abraza lo absurdo y lo disparatado para preservar el humor incondicional con el que nos conquistaron sus personajes centrales.
Pues bien, la familia “De la Mora” está de vuelta para resolver un misterio que ha quedado guardado en los muros de la que ahora es su ex casa. “Agustín” (Emilio Cuaik), culpable de la muerte de “Patricio” (Christian Chávez) puede librar las acusaciones en su contra y “Paulina” (Cecilia Suárez), “Elena” (Aislinn Derbez) y “Julián” (Darío Yazbek) buscarán, o no, las pruebas de su culpabilidad.
Una vez más el presente y el pasado se mezclan en “La casa de las flores” para seguir refrendando la premisa con la que se desarrolló: cuidar a la familia por sobre todo, y ahora quién necesita a los “De la Mora”, es “Delia” (Norma Angélica), quien además es la que les da la pista a “Paulina”, “Elena” y “Julián” para comenzar con la operación rescate al estilo “007”. El lado conmovedor de la película, precisamente viene con “Delia”, quien tiene cáncer y en algunos momentos de la trama se nos va a apachurrar el corazón.
La película de Manolo es para fans de la serie, hay que verla con esos ojos, porque como ya lo había dicho antes, el guion se construye de lo absurdo, de cuestiones que se pueden resolver en media hora y por eso es que la trama se siente forzada, sin embargo, lo reitero, el carisma de los personajes –que se han vuelto entrañables– la ayuda mucho. Pero hay errores evidentes que podrían estar a propósito, o no, por ejemplo, usar un bebé falso.
La magnífica y bella Angélica María se integra al elenco tal vez para equilibrar la falta de Verónica Castro, que sigue siendo muy evidente, no por nada también se mantiene el personaje de “Virginia de la Mora” en su etapa joven a cargo de Isabel Burr (excelente actriz), quien tiene muy bien estudiados los ademanes, gestos y hasta el tono de voz de “La Vero”.
Manolo mezcla muy bien la actualidad con la década de los 80, con su sello fiel en el soundtrack, siempre presentando canciones icónicas que conocemos todos. No sé si la familia “De la Mora” tenga más que dar, pero si su historia no termina, necesita encontrar otro argumento porque ya desgastó el que conocemos. De todas maneras soy fan, y si sale algo nuevo, seguramente lo veré.