El pasado jueves 14 de septiembre se estrenó en Netflix la miniserie “Las Viudas De Los Jueves”, trama basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro, la cual la escritora presentó en el año 2005. Este proyecto es dirigido por Humberto Hinojosa, la mente creativa detrás de “Luis Miguel, La serie”. La adaptación corrió a cargo de Gibrán Portela, Javier Peñalosa, Gabriela Vidal, María González de León y Marina Ríos. Mientras que las productoras ejecutivas son Mariana Aceves y Vanessa Castro.
Anteriormente “Las Viudas De Los Jueves” ya había tenido una adaptación para cine en el año 2009 a cargo de Marcelo Piñeyro, una producción realizada entre Argentina y España. Sin embargo, ahora la reversión mexicana cuenta con seis episodios donde aparece un elenco estelar que incluye a Irene Azuela, Alfonso Bassave, Omar Chaparro, Cassandra Ciangherotti, Pablo Cruz Guerrero, Mayra Hermosillo, Juan Pablo Medina, Sofía Sisniega, Gerardo Trejo Luna y Zuria Vega.
Esta es una historia que relata la vida de cinco matrimonios que viven en “Los Altos de las Cascadas”, una comunidad donde reina la opulencia, sin embargo, las apariencias son las que más llaman la atención. Cada pareja tiene sus propias problemáticas en torno a infidelidades, despilfarros, violencia doméstica, misoginia, machismo y demás secretos que el público irá descubriendo episodio a episodio mediante la voz narradora de “Mavi” (Cassandra Ciangherotti), la vendedora de bienes raíces de esta comunidad.
Cada capítulo aborda el estilo de cada una de las familias, lo que le da una narrativa interesante a la trama, pues podemos ver a los protagonistas desde distintos ángulos. Irene, Cassandra, Zuria y Mayra hacen un gran trabajo, cada una delinea muy bien los arquetipos de estas mujeres de clase alta que a toda costa buscan tener una vida perfecta, los actores también hacen un gran trabajo histriónico, sobre todo Pablo Cruz y Juan Pablo Medina, quienes ofrecen unos arcos dramáticos muy interesantes con un humor muy natural y peculiar.
Pero también hay que decir que Omar Chaparro sorprende con la interpretación de un hombre “encantador” y muy patán que tiene una gran fijación con el tiempo y que de él se deviene el clímax de la historia. Se aleja mucho de su vena de comicidad inherente a él y eso se le aplaude.
Algo que también vale mucho la pena resaltar son las historias secundarias que se desarrollan, las de los hijos de estas familias, adolescentes y niños que están percibiendo cómo sus padres construyen castillos de arena para elevar sus vidas y aunque ellos como nueva generación tratan de ser la excepción a la regla, invariablemente caen en los mismos juegos de poder y manipulación en los que están sus familias.
¿Qué dice Claudia Piñeiro?
“Cuando hice la novela, pensaba que la situación que planteaba a lo mejor en unos años cambiaba para mejor y esto se vería como algo anacrónico, y sin embargo, fue todo lo contrario, países donde no existía este tipo de urbanización y tanta diferencia entre ricos y pobres, se acentuó más y no parece que vaya a cambiar en los próximos años, es triste porque no es el mundo más justo para todos nosotros, pero es lo que hay”.
También analiza que fue bueno escribir esta novela 20 años atrás, cuando todavía no evolucionaban tanto las redes sociales. “Yo a veces pienso que tuve suerte cuando escribía esta novela y no existían tanto las redes sociales, porque sostener todo esto (la trama) con ellas, se me hubiera hecho un enjambre la novela, porque los personajes viven de las apariencias y las redes sociales son apariencias”.
Claudia tiene un dominio de la escritura para narrar las relaciones humanas en halos de suspenso, drama y misterio. “A mí el suspenso me interesa muchísimo, en los guiones e historias que escribo, es esa manera de ir graduando la información sobre cuánto te cuento y cuánto no, para que sigas conmigo. Entonces, en general, las novelas que yo escribo tienen suspenso y creo que es una de las cosas que se mantuvo muy bien en la serie, los guionistas redoblaron el esfuerzo por mantenerlo”.
SINOPSIS
Al llegar a casa, “Teresa” (Irene Azuela) encuentra a su marido “Tano” (Omar Chaparro) y a dos de sus amigos muertos. El suceso conmociona a todos los residentes de la lujosa comunidad de “Los Altos de las Cascadas”, quienes rápidamente lo atribuyen a un accidente. Pero pronto surgirán dudas sobre si realmente lo fue, y quedará claro que no todo en su paraíso es tan perfecto como se cree.