La pregunta va para hombres y mujeres. Esta vez quiero hablarles de lencería masculina, algo que a mí me encanta. Pero, para comenzar, vamos a dejar algo súper claro: Cuando digo lencería masculina, no me refiero a medias de red y ligueros de encaje, ¿cuántos de ustedes pensaron en eso?
Bueno, la lencería masculina, así como se escucha, son estas piezas sexys que un hombre puede usar, ya sea un liguero que le detenga las calcetas, un liguero que le detenga la camisa para que no se le salga cuando se sienta, una tanga, un bóxer de red, un arnés y alguna trusa coqueta, entre otras muchas prendas que pueden darle un toque divertido a ese momento de verte con una chica o un chico, porque no importa si eres gay o heterosexual, aquí lo más importante es que lo que uses, te guste y te haga sentir bien, cómodo y además divertido.
Yo lo he visto en mi Instagram personal ahora que he subido fotos mías en tanga, jockstraps o con alguna otra prenda de lencería, que a la gente le gusta este tipo de piezas, leo todos sus mensajes y más de alguno me dijo que nunca se imaginó cómo se vería un hombre así y que gracias a mí, ahora pueden ver que se ve muy bien.
A mi amigo Kike no le gusta la lencería y estoy de acuerdo, hay de gustos a gustos, pero la lencería masculina es la vertiente de la ropa interior para hombres que más (y mejor) ha evolucionado en las dos últimas décadas. Espoleada por una corriente de diseñadores que no tenían reparos a la hora de fundir dos conceptos hasta entonces enfrentados: lencería para hombres y masculinidad.
La avalancha de lencería masculina sexy que llegó con el nuevo siglo, ha impregnado –para bien– a la mayor parte de marcas de moda íntima para caballero, sin entrar en debates sobre la transformación del concepto de masculinidad en los últimos años, es un hecho probado que cada vez más y más hombres se ven cada vez más seductores y buenazos con algunos modelos de ropa interior masculina que años atrás parecían inscritos a un reducido círculo aburrido de calzones largos y antisensuales.
Transparencias, cortes extremadamente sugerentes, colores llamativos, combinación de distintos materiales… ¡Bienvenidos al apasionante mundo de la lencería para hombres!
Otro de los cuestionamientos que surge, es: ¿Hay que considerar la lencería masculina como ropa interior erótica? Sí, pero lo importante es que te sientas bien con ella y la disfrutes, además de que también hay piezas muy funcionales para el día a día.
Si quieres deslumbrar para alguna ocasión, tienes una gran cantidad de modelos de lencería para dar rienda suelta a tu imaginación. Si todavía no tienes un tanga o un buen par de calzoncillos transparentes en tu cajón de ropa interior, no sabes qué te estás perdiendo.
Quitando todos los complejos, la lencería erótica masculina ha llegado para quedarse. Es cuestión de tiempo. Tarde o temprano vas a caer. Así que mejor hazlo cuanto antes. Seduce y déjate seducir.