La película de Martin Scorsese, “Los asesinos de la Luna” es una historia basada en hechos reales que se toma su tiempo para mostrarnos aspectos relevantes sobre las sociedades pasadas y las actuales, donde las minorías, como los indígenas y los nativos, siguen siendo relegadas. Este filme cuenta como se desarrolló un genocidio completamente pensado y ejecutado fríamente para quedarse con las propiedades y el dinero de la tribu Osage en los años 20 en Oklahoma.
Yo preferí ver la cinta en la plataforma Apple TV que en el cine, porque no estaba seguro de pasar casi cuatro horas de mi tiempo en una sala, opté por darle sus pausas al filme desde mi casa. Y para ser sincero, lo monótono ocurre en la primera hora y media, cuando nos estamos familiarizando con los personajes, luego, en la segunda etapa de la película, el tiempo ya no se siente y toma un ritmo increíble donde la trama te atrapa por completo, además, el director explica muy bien todas las situaciones sin dejar cabos sueltos y uno como espectador agradece eso.
La fotografía de Rodrigo Prieto es espectacular, las atmósferas, los colores y las panorámicas, llenan de belleza una historia que se enmarca en un hecho trágico y hostil, que al mismo tiempo, también se equilibra con la belleza de las tradiciones de los Osage, se nota el respeto y la dedicación que el director imprime a esta comunidad.
Aquí hay que reflexionar sobre cómo los blancos han saqueado y se han aprovechado de los más vulnerables, gente rica que a base de corrupción, asesinatos y crímenes de odio han formado un imperio. Los grandes villanos de esta historia son Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, avaros, cínicos y codiciosos, no cabe duda la gran calidad actoral de estas dos estrellas.
En el cine de Scorsese hay una peculiaridad, esa es que sus protagonistas, los cuales casi siempre son delincuentes, son muy carismáticos, empatizas con ellos, pero aquí en “Los asesinos de la Luna”, el director hace lo contrario, y no es para menos, se trata de evidenciar cómo hay quienes se aprovechan de la ingenuidad de otros para cometer crímenes atroces.
Mención aparte la gran actuación, Lily Gladstone, nativa americana nominada al Oscar como mejor actriz por esta película. La estrella ofrece una mirada sensible y trágica sobre perder a tus seres queridos, ver que se está ejecutando un genocidio y por más que intentas detenerlo o averiguar la situación, hay quienes se interponen y luego parece que a nadie le importa. “Molly”, su personaje, poco a poco se va consumiendo a medida que su pueblo y su familia lo hacen y eso genera un gran impacto emocional.
Sin duda “Los asesinos de la Luna” es una película a la que hay que darle su tiempo y sentirnos dispuestos a ser receptivos para poderla disfrutar ampliamente.
SINOPSIS
Ambientada en la Oklahoma de la década de 1920, “Los asesinos de la Luna”, narra los asesinatos en serie de los miembros de la nación indígena Osage, que era muy rica en petróleo; una serie de crímenes brutales que más tarde se conocería como el “Reinado del Terror”.
