En momentos donde el género urbano tiene una presencia exponencial en la música global, es interesante que se gesten otras propuestas que navegan a contracorriente, es el caso del cuarteto tapatío Lula Band que se integra por Ghanem Casab, Javier Alcántar, Daniel Espinosa y Reimon Beltrán, quienes apuestan por un pop-rock fresco y cargado de romanticismo.
La alineación acaba de lanzar un mini EP de dos temas llamado “Hagámoslo eterno”, del cual se desprenden los sencillos “Eres tú” y “Qué tal si hoy”. En entrevista para Rosa Distrito, dialogan más sobre su concepto sonoro que día a día suma a nuevos seguidores ávidos del lenguaje del amor.
“Somos bien románticos de entrada, bien enamorados. Tenemos un show por semana, por el momento lo que hacemos ahorita son eventos privados. Y es bien padre contagiarse de toda esa buena vibra y el amor que anda en el aire, de parejas que se están casando, por ejemplo, y eso nos ayuda más a nutrirnos del amor que tenemos y queremos expresar”, dice Ghanem.
Desde la perspectiva de Javier, el romanticismo se ha ido perdiendo, “nosotros tratamos de recordarle a la gente que el amor verdadero todavía existe, que si te vas a casar es muy fregón, que está chido, que vas a vivir feliz y es algo que queremos retomar desde la música. No tengo nada en contra del reggaetón, hay mucha música electrónica también, pero esto es como más orgánico, una banda con instrumentos reales, hablando de algo real que te lleva a algo del pasado”.
Lula Band tiene más de cuatro años como proyecto, pero de trayectoria en lo particular cada uno tiene aproximadamente 15 años dándole a la música. “Somos unos cuates que desde niños tiene el sueño en común de tocar en vivo y hacer shows para miles de personas y seguir firmes de que la buena música y al ejecución en vivo tiene que seguir”, dice Javier.
El proceso creativo de la banda ha sido de constante aprendizaje, “son etapas nuevas que vamos descubriendo. Pasamos mucho tiempo juntos por los shows que tenemos, ha habido ocasiones en las que hemos estado hasta una semana juntos y claro como cualquier persona nos enfadamos un poco unos de otros, pero sabemos manejar muy bien la convivencia entre todos, eso en primer lugar ha sido muy bueno como para saber cuál es el temperamento de cada uno y ya cuando lo llevamos al ámbito de trabajo, también nos conocemos, ya sabemos hasta dónde tirarle carrilla a cada uno”, destaca Ghanem.
Recuerdan que en un inicio les costaba ceder, pero ahora sabe que son un equipo, que son amigos antes que todo. “Cada uno de nosotros tenía un grupo y componíamos de manera distinta. Entonces, al momento de juntarnos todos por primera vez a componer, costó un poco, pero luego supimos ceder para darnos cuenta que de cada uno tienes mucho que aprender y que aportar para cierto elemento, en este caso una canción, y al final vimos el resultado, del cual estamos muy contentos”, finaliza Daniel.