El cine que hace Darren Aronofsky es perturbador, es caótico y apabullante. Es uno de mis directores favoritos, pero también un creativo que sabe qué emociones quieres despertar en sus espectadores y así lo confirma de nuevo con “¡mother!” su nuevo filme. Me hice admirador de su trabajo con “El Cisne Negro”, particularmente esta cinta me marcó de manera trascendente, aunque es una película fuerte, la he visto al menos 10 veces y siempre me cautiva.
Claro que Darren tiene otras joyas como “Requiem Por Un Sueño”, «Pi, El Orden del Caos», «El Luchador» o de las más recientes, “Noé”, pero “Black Swan” está en mis top de películas. Sin embargo ahora toca hablar de “¡mother!” que me ha dejado petrificado, y a diferencia de la cinta de Natalie Portman, esta nuevo filme no lo volvería a ver hasta que lo haya asimilado por completo, y conste que no lo digo porque la considere mala, por el contrario, es BUENÍSIMA, pero me resulta tan aterradora que aún me cuesta digerirla, es un shock de emociones.
“No me amas a mí, amas la forma en la que te amo” #MadreLaPelicula. Una cinta perturbadora. Vayan a verla amigos de GDL pic.twitter.com/0npinLfjCu
— Kike Esparza (@kikemth) September 23, 2017
El director se aseguró de que su protagonista, Jennifer Lawrence, nos representará a la audiencia, nosotros somos quienes vamos descubriendo con ella que es lo que está pasando en una casa en medio de un bosque donde se supone que la comunicación es nula y de repente está llena de observadores, de intrusos, de personas non gratas en su vida. Es una trama muy turbada.
“Ella” (Lawrence” está casada con “Él” (Javier Bardem), quien es escritor y parece que las musas de la creatividad no han llegado a su mente, lo cual lo mantiene inquieto, y hasta chocante, sin embargo, ella lo alienta a que siga adelante, mientras la joven se dedica a rehabilitar su hogar, a decorarlo, a pintarlo, y justo cuando hay una conexión vibracional con su casa, se percata que esta parece un habitante más. El caos comienza cuando llega un extraño a visitarlos (Ed Harris) y después la esposa de éste (Michelle Pfeiffer), son quienes comienzan a desestabilizar la armonía y confrontar a “Ella” con una realidad que tal vez no existe, y si existe es tan agobiante como confusa.
Desde una perspectiva metafórica, alegorías y analogías, Darren toca una infinidad de temas desde la psicología pura del ser humano, por ejemplo, la egolatría, esa constante sed de ser reconocido y admirado por los demás, es como si diera su crítica de los tiempos en los que vivimos hoy donde por ejemplo las redes sociales indican que tan popular eres. Es un ejercicio de crítica sobre la vanidad y la falsa idolatría.
Pero también habla del sentido de la propiedad y la pertenencia. Hay una frase increíble que dice Lawrence a Bardem en la trama, “No me amas a mí, amas la forma en la que te amo”. Se retrata en la historia a la misoginia, la violencia que no son golpes, pero que sí es maltrato psicológico, de minimizar a la mujer mediante sus ideas, sus acciones, sus objetivos.
La película es una explicación aterradora de cómo los humanos solemos ser absurdos y mágicos, violentos y tiernos, desquiciados y arrebatados. La línea va de menos a más, de los bello y estético hasta llegar a lo crudo y oscuro, hay escenas sumamente brutales. Dense la oportunidad de ver la cinta, se van a quedar sin aliento, con muchas cosas por pensar, pero con pocas que decir.
¡En gustos se rompen géneros! Si tienes alguna sugerencia para hablar de alguna película o serie y deseas compartir tu opinión escribe a rosadistritomail@gmail.com o sígueme en Twitter @rosadistrito y @kikemth.
- Imagen tomada de Paramount Pictures.