Arropada de nueva cuenta por el sello editorial VeRa Romántica, la argentina Mariela Giménez presenta su reciente novela “El retorno de las niñas perdidas” donde resaltan preguntas importantes que tal vez más de alguno nos hemos hecho: ¿Es posible huir del pasado? ¿Qué sucede si te pierdes en el camino? ¿Puede el amor ayudarte a regresar a quién eres?
A partir de estas premisas, Mariela nos presenta a “Fátima”, una mujer de los suburbios de Marsella que enfrenta los desafíos de la vida con tenacidad. Madre trabajadora, amiga entrañable, y también una sobreviviente que se convertirá en la clave para hallar la respuesta: ¿dónde están las niñas perdidas? Porque a veces, retornar es atreverse a ir donde nunca antes.
Recuerda la escritora en entrevista para Rosa Distrito, que al adentrarse en el proceso creativo de esta historia, este no comenzó en el momento en el que se sentó a escribir, “el germen inicia antes. Cuando estaba investigando para ‘Entre senderos de lavanda’, el libro que publiqué en 2019, lo situé en Francia, y uno de los escenarios era Marsella, y debo confesar que me enamoré de esta ciudad. No la conozco, ansío poder pisar ese suelo, es una ciudad con la que me siento tan identificada, con una movida cultural tan hermosa, que además es portuaria”.
Al leer en otros sitios sobre la ciudad, recuerda que encontraba advertencias de no ir a ciertos espacios, así que comenzó a ahondar que es lo que había ahí y se encontró con un contexto al respecto de la migración, pues en este mundo cambiante suele suceder que las personas que escapan de su realidad hacia otros lugares, terminan siendo víctimas del comercio de sus propias vidas.
“Me sigue sorprendiendo que todavía está muy vigente la ley del más fuerte, aprovechándose de la vulnerabilidad de los otros. Aún hoy en este momento y en determinados lugares del mundo, son mucho más vulnerables que en otros y la verdad que me parece que hay que poner el ojo ahí”.
Por ejemplo, “Fátima” es una migrante somalí, “y haber investigado de dónde venía esta mujer para poderle dar voz, cuerpo y sustancia a su historia, me llevó a encontrarme con una lucha de clanes y una guerra civil en Somalia en la década de los 90, siendo algo contemporáneo a mí, que me hizo preguntarme por qué yo no sabía de esto”, reflexionando así Mariela que la realidad del mundo es muchas veces lo que los demás quieren mostrar de él y no toda la diversidad y problemáticas que existen alrededor.