Del 14 al 16 de mayo el público podrá disfrutar –OnDemand– el montaje “Te quiero hasta la Luna”, protagonizado por Mario Sepúlveda y Lupi Labunia bajo la dirección de Anahí Allué. El proyecto es una producción de Omar Flores, Diego G. Córdoba y Violeta Gaytán, mientras que la dramaturgia es de Matías Puricelli y Francisco Ruíz Barlett, además, la música original es Francisco Ruiz Barlett.
Los accesos para la puesta en escena se pueden adquirir a través de Boletopolis. Y en entrevista tanto Lupi como Mario, nos comparten sus impresiones sobre retomar la obra teatral –ahora para el streaming– después de que la última función la hayan dado en el año 2018.
“Estamos emocionadísimos porque ya pronto verán el streaming de ‘Te quiero hasta la Luna’, del 14 al 16 de mayo, lo padre de esto que lo podrás ver a la hora que tú quieras. Esta producción es totalmente nueva, creemos que vamos a poder llegar no solo a toda la República Mexicana, también a todo el mundo para poder contar esta historia”, cuenta Mario, que hicieron dos funciones de corrido para que la audiencia pudiera disfrutar del montaje como su estuviera en vivo en el teatro.
Lupi reitera que la directora de la puesta en escena trazó el proyecto de tal manera que fuera lo más parecido al teatro en vivo. “Se modificaron pequeñas sutilezas porque obviamente había cámaras, pero en ningún momento perdimos la esencia de la obra tal cual la vemos sobre el escenario, y eso me parece importante. Nosotros hicimos dos veces la obra y en ningún momento se frenó, aunque quizá hubo algún tipo de error porque el teatro está vivo y de eso se trata, de hecho el público también lo agradece, que sea de esa manera tan genuino”.
La producción cuenta con escenografía nueva, así como el vestuario y la iluminación, reiteran ambos actores que el público se la pasará genial desde la comodidad de su hogar.
En la obra “Julia” (Lupi) y “Pablo” (Mario) se conocieron desde niños; de adolescentes se hicieron novios y a los 30 se casaron, pero no duró mucho. Sin embargo, se prometieron que cuando pudieran viajar a la Luna, irían juntos, por lo que ya tenían su viaje pagado. Así que esta historia inicia cuando se reencuentran en la nave que los llevará a ese viaje soñado. Algunos inconvenientes técnicos harán del viaje toda una aventura que pondrá a prueba el vínculo que los une.
Expresa Mario que después de tres años, ahora que retomaron el proyecto, encontraron nuevas lecturas y reacciones, “porque después de estos años, no solo hemos madurado como personas, sino como actores también. Entonces, empezamos a meterle todavía más a los personajes para que la gente encuentre algo diferente de lo que vio en el teatro, por ejemplo algunos chistes, pero la historia sigue siendo la misma, es muy hermosa, la gente la titula como un apapacho al corazón”.
Mario cuenta que la directora estuvo muy satisfecha con el trabajo que tanto él como Lupi desarrollaron en el escenario, “nos dijo que maduramos, y no es que hubiéramos hecho mal la obra años atrás, sino que hemos crecimos como actores y personas. Y nosotros lo hacemos lo mejor posible, con todo el amor del mundo, cada vez que veo a Lupi no solo ensayando, también en la vida, me da tanta emoción porque en realidad nos llevamos tan bien y eso se proyecta en el escenario”.
Mientras tanto Lupi refrenda lo que expresa Mario. “Comparto con él el amor que nos tenemos, que creo ayuda mucho arriba del escenario, nos llevamos tan bien que todo se vuelve muy divertido y de eso también se trata el teatro, de jugar… Y es cierto que más allá de lo que uno va madurando, este reencuentro es tras la pandemia, un año que fue muy especial para todos y del cual aprendimos muchas cosas, sobre todo a valorar lo que no tuvimos. Entonces, volver al escenario con gente que uno quiere muchísimo, se agradece todavía más”. Los actores no descartan en que en algún otro momento lleven el montaje al teatro presencial, aunque de momento sea con un público del 30% como está permitido ahora.
Imagen de Norberto Reyes.
