El pasado 20 de noviembre me fui de vago a Guatemala con mi amigo Arturo y un amigo de él que se llama Miguel, me la pase genial, pues aunque Guate es un país pequeño, se puede hacer de todo y nosotros optamos por lo natural, conocimos un montón de ríos, lagos, también volcanes y ruina, aunque nos faltó conocer la parte más publicitada y visitada: Tikal, tengo la esperanza de volver pronto; tampoco nos tocó del todo conocer la ciudad.
Bueno, yo me escapé una noche de todo el plan para ir a explorar esa parte moderna de un país que me estaba atrapando mi lado aventurero, y claro para tener un poco más de datos sobre el movimiento social y LGBT de una sociedad como la de Guatemala.
Yo conocía a un chico por Facebook, que desde antes de visitar el país, un amigo que había viajado antes me presentó, y él me ayudó a ponerme en contacto con Aldo Dávila director de la asociación “Gente positiva” un proyecto que tiene 20 años ejecutándose y que apoya a personas de la población LGBT, recibe apoyo para pruebas de detección oportuna, condones, e información entre otras cosas.
Aldo tiene ya 23 años en la lucha de Derechos Humanos y cabe mencionar que es un hombre que destaca por su apoyo a personas LGBT, su labor va más allá, él con la organización escribieron un manual impreso en lengua maya para toda la población que habla esta dialecto.
En la asociación laboran 9 personas que brindan apoyo a personas indígenas, mujeres que laboran en el ámbito sexual, mujeres trans, hombres que tienes sexo con hombres y personas de la población LGBT, todo con el apoyo de la embajada sueca, pues el gobierno de este país está negado a volverse parte del progreso para este sector vulnerable de la población de Guatemala. Lo que hace que la discriminación y abuso a estas personas no disminuya pues además está el artículo 5272 de la ley para la protección a la familia que excluye y denigra a todas las personas, parejas, familias que no sean heterosexuales.
Aldo Dávila, como otros más, está en la lucha constante para sensibilizar a la gente, brindarles información y claro en pro de los Derechos Humanos de las personas LGBT.
Yo tuve muy poco tiempo para salir a la ciudad, pero esta charla con él me ayudó a recordar que la lucha no termina, la tarea la tenemos todos, solo basta recordar cuando en México hace algunos años la policía te levantaba en la calle si te veía tomado de la mano con tu pareja, la violencia aún no termina y por eso creo que debemos de conocer más, platicar más sobre cómo se vive en otras partes del mundo y generar una idea de dónde estamos y hacia dónde vamos, pues como lo dijo Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”.
En mi regreso a Guatemala me gustaría salir más para conocer todo el movimiento cultural, social y hípster, además de los bares y antros gays que esta ocasión –por andar de “Indiana Jones”– no puede conocer, ni visitar y claro, compartirte también esa experiencia, dime… ¿te gustaría que te contara más sobre mi viaje a la parte natural? O, ¿nos quedamos con mi labor para la parte LGBT?