El pasado fin de semana acudimos a la apertura del restaurante Menta Negra y quedamos maravillados por la estética de sus instalaciones. Dicho establecimiento se encuentra ubicado en Los Arcos de Guadalajara, a unos metros de la glorieta Minerva, así que la vista de noche es espectacular.
La inauguración fue encabezada por los socios del restaurante Regina Rojas, Marco Bardone, Daniel Madariaga y Omar Ramírez, teniendo como madrina a la modelo y comunicadora Montserrat Oliver, quien lució un outfit ad hoc con Menta Negra, la presentadora robó las miradas de los invitados y se dejó consentir y arropar por el cariño de los tapatíos ahí reunidos, quienes eran amigos, allegados, influencers y personalidades importantes de la ciudad.
Fuimos muy bien recibidos por los colaboradores del restaurante, jóvenes cálidos y amables que nos ofrecieron unos deliciosos cocteles, probamos el “Dulce amanecer”, una combinación de jugo de piña, manzana y un toque de Smirnoff de tamarindo, aderezado con una breve escarcha de chile en polvo que le daba el remate de sabor, más tarde también probamos un coctel de menta, nuestro favorito.
La cocina de Menta Negra es dirigida por el chef Alexander Rosas, la cual presenta una fusión de sabores y texturas, es toda una experiencia ecléctica, pero que conserva el valor de la vieja escuela. Nuestro must de la noche fue el platillo “Blanco al kale”, pescado bañado en una salsa dulce que contrastaba con el crocante sabor del kale, pero también tuvimos oportunidad de degustar el filete a la alcachofa, previamente la entrada fue aguachile tatemado y también tártara de atún. El postre fue un crême brûlée de pistache.
La oferta de Menta Negra es de platillos esenciales de la cocina del mar, hasta platillos al sartén, panadería de la casa y postres fusión que prometen una grata experiencia. El restaurante nace en Guadalajara a partir de la idea y entusiasmo de Regina Rojas, actriz tapatía que migró a la Ciudad de México para desarrollar su carrera profesional como conductora de televisión, pero que conserva sus raíces y el gusto por la gastronomía local que distingue a los tapatíos.