La magia toma mil formas en la mente de los creativos, y para el oriundo de San Luis Potosí, Milton Calatayud, esta tiene que ver con su forma de reinterpretar el cielo y la tierra a través de la mitología en “Elysio”, su nueva colección, la cual abrió la edición 69 de Intermoda.
El diseñador –radicado en Guanajuato– muy a su manera ofreció looks que hablaban de los minerales y las mariposas en cuanto a textiles se refiere para hacer énfasis en la Tierra, pero en cuanto a siluetas y cortes, estas nos dieron como público un halo de futurismo y vanguardia, como si se representara a la galaxia misma.
“Elysio” es entonces un equilibrio cósmico entre su creatividad y la tangibilidad de sus prendas. “Quise hacer algo completamente distinto a lo que ya hay, fue leer mucho sobre el tema, de la relatividad del tiempo, el cielo, la tierra, el espacio, cosas que siempre me han llamado la atención, se trató de apreciar los elementos que ya tenemos aquí y a través de mi colección, darles esa imagen”.
Milton señala que muchas de las telas se tuvieron que mandar a desarrollar y esto llevó algunos meses, por ejemplo, hubo texturas de víbora, “si la tocas es literal como si tocaras a una víbora. Yo estoy en contra de matar animales para hacer vestuario, por eso fueron muchas pruebas de serigrafía, esmerilado y tintas, para que se tuviera esta textura”. Otros de los materiales fue una mezclilla con un acabado metálico, también trabajó con sedas y utilizó poliéster para poder sublimar. Con las mujeres usaron telas estructuradas, incluso manipularon algunas con entretelas.
Énfasis en el mercado masculino. “La moda para hombre es algo que está muy descuidado. Quise pensar en el mercado y de hecho hice más looks para ellos. Además, el hombre en México tiene una mentalidad más conservadora, por lo que quiero romper esquemas, para que se vean varoniles con estampados de full prints”.
Todas las prendas presentadas son para comercialización, pero tienen todo el juego editorial y de diseño. Milton tomó ocho meses para armar la colección, fueron seis meses de pruebas en patronaje porque la sastrería era complicada. Había sacos sin solapas y solapas agregadas y sacos cortados a la mitad. “Hicimos una colección en tela base, y una vez que fue aprobada, los siguientes dos meses fue la colocación de materiales y confección de las prendas”.
Imágenes, cortesía Intermoda