Mónik Sánchez, la visión del mundo a través de la ilustración

Crear y soñar son dos palabras que acompañan a quienes le ponen color a la vida a través del arte, ya sea en la pintura, el dibujo, la arquitectura, el diseño o la ilustración. Mónik Sánchez es una joven con un talento enorme, el cual lo desarrolla a través de ilustraciones divertidas, tiernas y picaras. Desde niña ha dibujado y desarrollar esta actividad se convirtió en su profesión.

“Me fascinaba mucho ver las caricaturas, pero más allá de verlas, me gustaba pensar en las personas que había atrás de esas caricaturas, los que las hacían, personas a las que les pagan por ello. Y cuando yo estudié todavía no había una carrera como de ilustración o similar. Entonces, vi que con diseño gráfico podía aprender fundamentos como la teoría del color, composición y ciertos aspectos que me iban a servir después para aplicarlos a lo que yo quería que era la ilustración”.

Mónik en 2013 junto con un compañero, hizo las ilustraciones para la campaña de Papirolas durante ese año. A partir de ahí ha colaborado en ilustraciones de libro, así como en la decoración del tráiler de la ciencia del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (COECYTJAL) y en otros proyectos independientes.

¿Crees que con la llegada de las redes sociales se ha visualizado más el trabajo del ilustrador?

En realidad ahora es más fácil porque se tiene más proyección de una manera más sencilla. Los ilustradores de antes precisamente son los que hicieron las caricaturas famosas o que dibujaron cómics, tenían que hacer algo muy grande para poder ser reconocidos. Ahora se reconoce más a los ilustradores por su trabajo que por el renombre que tengan. Ya muchas personas ubican ciertas dibujantes por lo que hacen aunque no hayan hecho una publicación grande de miles de ejemplares.

¿Cómo defines tu ilustración? ¿Qué es lo que te gusta plasmar?

A mí lo que me gusta es el diseño de personajes. Me encanta hacer personajes bonitos, lindos…me gustan las caricaturas, me gusta la ilustración editorial para niños. Entonces, yo tiendo a hacer cosas muy a mi estilo, pero tiernas, me gusta mezclar cosas diferentes, pero con aspecto lindo, hace poco hice una ilustración llamada “El Gatocornio”.

¿Cuánto tiempo le dedicas a una pieza? ¿Cómo es el proceso creativo desde que te llega la idea a la mente?

Depende mucho de la pieza que yo quiera hacer. Casi el 100 por ciento de las veces comienzo en papel, siempre me ha gustado el lápiz y creo que nunca se le va a poder comparar con la plataforma digital. Entonces, el boceto siempre lo hago en papel y ya que tengo la idea, la llevo a la computadora. Yo uso Photoshop y lo digitalizo. El tiempo que tardo depende de los detalles que quiera agregarle, si deseo algo más realista, requiere más tiempo porque primero hago una investigación, si quiero que el personaje lleve lentes oscuros, primero busco como afecta la luz a las gafas, o si lleva un diamante, tengo que ver como brilla.

¿Qué aspectos identifica particularmente a los ilustradores además de saber dibujar?

A muchos nos identifica la sed de conocimiento. La mayoría de ilustradores que he conocido, siempre tenemos como los mismo ídolos y queremos aprender los mismos métodos, y eso nos va uniendo porque vamos compartiendo técnicas.

¿Cuál es la responsabilidad social que tiene el ilustrador con el mundo?

Yo siento que todo depende del ilustrador que uno elija ser. Ahora en México hay un boom con el cómic, y mucho he escuchado yo que al principio se quería hacer cómic de superhéroes o de estilo japonés, y las quejas eran de que querían que se hiciera cómic sobre México, sobre temáticas de nosotros y ya se está empezando a ver, hay cómics basados en la historia del país sobre los Mayas o los Aztecas, por ejemplo. Entonces, sí se tiene una responsabilidad porque al final somos artistas, pero tenemos que tomar en cuenta que el arte que hacemos es para la gente.

¿Qué te gustaría que la gente se llevara con tu trabajo?

A mí me gustaría que mi trabajo llegara a todo el público. Aunque son ilustraciones muy infantiloides, que puedan llegar a cualquiera y que se puedan identificar con lo que yo quiero expresar, con la idea principal del dibujo.

¿La ilustración se paga bien?

La profesión como tal no está mal pagada, el problema es conseguir espacios, hay pocos en México. Estudios son pocos los que hay, por ejemplo Anima Estudio, y casi siempre tiene llena su plantilla, y cuando hay un espacio, casi solo puedes llegar por recomendación, tu trabajo tiene que hablar mucho por ti. Entonces, es un medio que requiere mucha preparación y que tengas tu trabajo a la vista, que todos vean lo que estás haciendo.

Imágenes del artículo y fotogalería, cortesía de Mónik Sánchez. Síguela en su fanpage: https://www.facebook.com/MonikSanchez025/

Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.