El ojo creativo y la esencia que una directora como Greta Gerwig le imprime a proyectos cinematográficos como “Mujercitas”–remake de este clásico del cine y la literatura con el que hemos crecido– nos hace darnos cuenta de un cambio social positivo en la manera de contar las historias.
La apuesta de Sony Pictures, la cual está nominada a 6 premios Oscar, incluidas las ternas de mejor película, mejor actriz para Saoirse Ronan y mejor actriz de reparto para Florence Pugh, entre otras, conserva en su narrativa la ternura y candidez de las mujercitas, pero están los personajes también delineados que son muy inspiradores en la manera de defender sus ideales y las metas que se plantean.
Es una pena que Greta no haya resultado nominada como mejor directora, tiene una frescura y un toque muy sofisticado para abordar sus películas, eso sí, está nominada en mejor guion adaptado, ojalá ahí sí se lleve el premio, lo merece, puesto que le da un aire novedoso a la historia de Louisa May Alcott.
La trama gira sobre cuatro hermanas que están creciendo y floreciendo, tomando rumbos distintos, pero siempre unidas. “Jo” (Saoirse Ronan), “Meg” (Emma Watson) “Amy” (Florence Pugh) y “Beth” (Eliza Scanlen). Ellas han sido testigos de la Guerra Civil y también son parte de los cambios sociales que se dan a partir de ésta.
Durante la trama nos encontramos con diálogos poderosos acerca del significado de matrimonio, que para la época, era un contrato económico, como si fuera un negocio donde las mujeres tenían que ver sus opciones e irse con la mejor, no porque fuera interesadas o calculadoras, sino porque era una manera de ayudar a sus familias y ponerse en el menor riesgo posible de estar con un hombre que las sobajara.
El espíritu libre de la protagonista, “Jo” (Ronan) es muy naif, como espectador generas una conexión instantánea, eres empático con ella, pero también con sus hermanas, todas y cada una llenas de cualidades y de matices, agresivas cuando tienen que serlo, pero leales siempre.
Las notas de producción de la cinta remarcan que la novela original se publicó en dos volúmenes. El primero se centró en las hermanas March, cuando eran niñas inocentes. El segundo volumen cubre la cruda realidad de la edad adulta. En ese sentido, Gerwig separa la novela, alternando entre las dos mitades, con la historia de determinación y espíritu de “Jo” que proporciona la matriz, pero también la unidad entre ambos volúmenes. Es por eso que en la película la narrativa va del pasado al presente, y viceversa.
“Cada vez que leo el libro, se convierte en algo diferente. Lo supe por primera vez en la comodidad de la infancia, y luego, a medida que crecía, observé nuevos aspectos. Cuando comencé a escribir el guion, la parte que resaltó fue cómo la vida de las hermanas adultas era tan conmovedora y fascinante, porque están tratando de descubrir cómo honrar la valiente juventud que tuvieron como niñas y adolescentes”, expresa Greta.
Ronan está excelente en su interpretación, desde hace algunas ediciones del Oscar ha sido nominada como mejor actriz y seguramente ya en otra entrega le tocará alzarse con el premio. Florence ya nos había sorprendido con su temperamento histriónico desde “Lady Macbeth”, por lo que su nominación al Oscar también está más que merecida.
Los actores que respaldan el cuadro de las mujercitas, también hacen un gran trabajo actoral. Timothée Chalamet sigue manteniendo esa estela de nostalgia y melancolía con la que lo conocimos y nos enamoramos en “Llámame por tu nombre”. Laura Dern es grandiosa, personaje que hace, personaje que encumbra. Y aunque Meryl Streep hace una aparición especial, sigue refrendando porque es la mejor actriz de Hollywood.