¿Quién es la mujer en la relación? En realidad a casi todos los gays que tenemos pareja nos pregunta eso. Y seré muy honesto, nadie lo es, nadie toma ese rol, ninguno se quita el pene para volverse mujer a la hora de tener sexo, y tampoco se los quita para convivir en el día a día con su pareja. Ese cuestionamiento es molesto, sin tacto y de muy mal gusto.
En la cama los roles pueden ser como inter, pasivo o activo, posturas acerca de una penetración en la relación sexual, en otras palabras: quien la mete y quien la recibe. Y claro, recuerden siempre que es muy necesario en estos menesteres, tener higiene, usar condón y lubricante.
Hay que decir que la burla y la discriminación siempre está presente cuando se trata de hablar de pasivos, seguimos teniendo esa idea machista de que ser activo es más ‘cool’, ¿really? Pasivos o activos, a todos nos encanta la verga, no seamos retrogradas y mejor seamos coherentes, si no queremos ser discriminados, empecemos por no hacerlo con nosotros mismos. Ser inter, pasivo o activo es una cuestión de placer sexual y no te da ni te quita mérito acerca de tu vida diaria. ¡Relájense!
Incluso entre los hombres que prefieren el rol de pasivo, suelen ser los que más hacen bullying. En cuanto a los activos, ¿qué harían si no existieran los pasivos? ¿A quién se la metían? Y luego si te afirmas como inter, ya todos dicen: “más bien es pasivo, pero le da vergüenza decirlo”. Diría mi tía con respecto a este rol: “no tiene problema de estacionamiento”. La realidad de todo esto es que como hombres homosexuales necesitamos ser más empáticos con nosotros mismos.
Nos hemos dado a la tarea de degradar el contacto sexual, no olvidemos que es un ritual muy íntimo y del que se trata de disfrutar, una experiencia que hay que valorar con la persona que estás, así seas PASIVO o ACTIVO.
Recuerden también que cuando están cogiendo no es solo venirse, seguramente en muchas ocasiones se trata de un acto donde no intervienen los sentimientos, o tal vez se estén conociendo, pero por lo menos al culminar la relación sexual, dense las gracias. En ese momento estamos compartiendo más que un culo y una verga, estamos conectados más allá de solo lo físico, pues compartimos una interacción íntima que encumbra todos nuestros sentidos.
A los activos los invito a que después de venirse agradezcan y abracen, no solo se salgan y brinquen de la cama como si fuera el fin del mundo. Y a los pasivos también los invito a que sean más conscientes, demuestren también el interés en estar ahí. Necesitamos más personas felices, así que vivamos en paz y sin burlas por nuestra predilección en cuanto a un rol sexual, y claro, siempre con protección.