Los próximos jueves 26, sábado 28 y domingo 29 de septiembre, se presenta en el Teatro Galerías de Guadalajara la puesta en escena “Siete veces adiós”, la cual, tras más de dos años de éxito en cartelera, regresa a la Perla Tapatía con su creador Alan Estrada como protagonista en el papel de “Él” y en el personaje de “Ella”, estará dando funciones Paulette Hernández, así también César Enríquez será “Lamore”. Los boletos ya están a la venta en www.sietevecesadios.com
La obra ha recibido varios galardones, entre ellos los Premios Metro por Experiencia Teatral y el Premio Metro a Mejor Música Original, entre otros reconocimientos de medios de comunicación y sobre todo del público.
Paulette confiesa en entrevista: “No me había tocado ir de gira a Guadalajara y aquí todos comentan que es un público increíble. Con Alan, la verdad es que estoy muy agradecida. Yo fui de las primeras en iniciar con este proyecto en taller, empezando desde cero, así que todo mi camino en esta obra ha sido con él como director. Entonces, ahora explorarlo como actor ha sido increíble porque él también va entendiendo ciertas cosas ya estando arriba del escenario. La verdad ha sido puro gozo con él con una química increíble que hemos estado encontrando, porque como todos, cada pareja es un mundo”.
Y es que por “Siete Veces Adiós”, en todas sus versiones, en Ciudad de México y en la gira, han pasado algunos de los mejores actores y actrices de la escena mexicana como Fernanda Castillo, Gustavo Egelhaaf, Héctor Berzunza, Paulette Hernández, Pierre Louis, Ana González Bello, Nacho Tahhan, David Chocarro, Sylvia Sáenz, Carlos Ferro, Alejandro Calva, Cuauhtli Jiménez, Zuria Vega, Ana Brenda Contreras, Mónica Huarte, Valeria Vera, Aitza Terán, Erika de la Rosa, Andrés Palacios, Natalia Téllez, Vince Miranda, Martín Saracho, Jesús Zavala, Rubén Branco, Michael Ronda y Maca García.
Sinopsis:
“Siete Veces Adiós” está escrita desde la esperanza de lo desolador, desde la búsqueda de la bondad en la mentira y la nostalgia como motor para el cambio. Un musical atípico que al igual que el amor mismo solo intenta recordarnos que estamos vivos y que amar es un salto al vacío que siempre vale la pena, aunque nos parta la madre.