Antes de compartirles la reseña, quiero aclarar unos comentarios negativos que surgieron en redes sociales cuando se avisó del lanzamiento de este remake nacional que viene de la versión italiana del cineasta Paolo Genovese que salió en cartelera en 2016 y que en España ser retomó con Alex de la Iglesia en 2017.
El primero es que NO es una producción de Netlfix que Manolo se pirateó, no, la plataforma solo tiene en su catálogo tanto la versión española como la francesa –que recién se estrenó también este año–. Y segundo, el remake mexicano es una producción de Cinépolis Distribución quien le encomendó al director de “La casa de las flores”, realizar el proyecto.
Avisado lo anterior, quiero decirles que la reinterpretación que le da Manolo a este ya clásico contemporáneo, mantiene ese especial humor negro al que nos tiene acostumbrados, aderezado de esa esencia de melodrama que solo él sabe medir en las porciones correctas. Si bien respeta la historia y la psique de cada uno de los personajes, Manolo cambia el final y adhiere ese lenguaje que nos caracteriza a los mexicanos, además el soundtrack está de poca, las canciones de Timbiriche.
Si bien los actores protagonistas, que a casi todos los hemos visto frecuentemente en sus películas, es el caso de Cecilia Suárez, Mariana Treviño y Manuel García-Rulfo, Manolo supo estudiar a cada integrante de su elenco y le dio a cada uno el personaje ideal, así pasó también con Ana Claudia Talancón, Miguel Rodarte, Bruno Bichir y Franky Martín, un traje a la medida para cada uno.
Aunque debo de confesar que sí hay algo que me faltó, un toque más sexual, que si bien lo tiene, a veces resulta bastante ambiguo, no quiero caer en comparaciones, pero me pareció este toque del sexo más trascendental en la versión de España que en esta de México, de todo lo demás, no hay nada que reprochar.
Si aún no han visto ninguna de las versiones que se han hecho, sugiero empezar por la versión nacional y de ahí pasarse a la original que es la italiana y comenzar con su proceso de crítica, todas los remakes habrán de dejar algo positivo, porque el tema que se toca es muy del siglo XXI, sobre cómo se ve vulnerable y expuesta nuestra privacidad, toda ella está en un celular que es de fácil alcance para cualquiera, porque secretos todos tenemos, pero la privacidad es sagrada.
Las parejas hoy en día no se correlacionan como en décadas atrás, aunque se siguen enfrentando las mismas problemáticas: celos, infidelidad y competencia, que con la llegada de la tecnología, todo esto se vuelve más denso. ¿Ustedes qué opinan?
