En la plataforma Netflix ya está disponible el melodrama mexicano de 39 capítulos, “Donde hubo fuego”, protagonizado por Iván Amozurrutia, Esmeralda Pimentel, Eduardo Capetillo, Itatí Cantoral y Polo Morín, entre otros, donde el contexto es la labor importante que hacen los bomberos, aderezada con cuerpos de adonis, misterios, suspenso, pasión y maldad.
En este proyecto también participa la actriz venezolana Rebeca Herrera, quien interpreta a “Rosario”, un personaje que vive en la pensión de “Glorita” (Itatí Cantoral) y cuyo sueño es ser modelo. Es segura y coqueta, pero tiene profundos problemas emocionales y vive acomplejada por su peso.
“Rosario” tiene un romance basado en la atracción sexual con “Julián” (Polo Morín) lo que causará varios problemas dentro de la historia. Además de lidiar con problemas de vanidad y superficialidad, “Rosario” tendrá que afrontar un gran tema de salud al enterarse que padece una enfermedad mortal.
“Para todos fue emocionante el hecho de saber cómo la gente iba a reaccionar a este proyecto, porque sigue manteniendo la esencia de la telenovela de toda la vida, pero a la vez es como una serie, los capítulos son de alrededor de unos 30 minutos y hay una súper producción”, cuenta en entrevista Rebeca, “y nos hemos llevado la sorpresa de que la serie ha sido un éxito en el mundo entero, la gente ya está pidiendo una segunda temporada, para nosotros ha sido muy hermoso y muy gratificante vivir esta respuesta tan bonita”.
Además, a Rebeca le parece muy interesante todo el trasfondo que tiene el oficio del bombero y le gusta el homenaje que se les hace a estas personas que dedican su vida a proteger a los demás.
Sobre cómo desarrolló a su personaje, resalta: “Yo me enamoré de ‘Rosario’ desde que me mandaron el casting, yo sabía que había algo muy interesante en ese personaje, al cual yo podía darle algo de vida a esas circunstancias por las que el personaje pasa. Al menos yo, me reuní con los actores para ensayar entre nosotros y hacer un mejor trabajo de mesa”.
Particularmente, confiesa que ella y su papel tienen varias cosas en común, por lo que pudo empatizar con él de la mejor manera. “Mi personaje atraviesa la enfermedad del cáncer, obviamente yo no he pasado por eso, ni quiero pasar, pero abordé esto desde un punto distinto, desde mi dolor personal y cómo podía meterme yo como actriz en esa circunstancia, fue muy interesante, un viaje maravilloso donde aprendí muchísimo”. Al inicio “Rosario” no es muy apreciada por los demás personajes, pero al enfrentar las vicisitudes de la vida, todo cambia en su contexto.
