De reciente estreno en Francia, la película «Salvaje» muestra sin filtros la vida de un joven prostituto
El primer largometraje de Camille Vidal-Naquet, cuyo guion también es de su autoría, «Salvaje», le valió a Félix Maritaud («120 Latidos por minuto») el Valois al Mejor Actor Masculino en la reciente edición del Festival de la Película Francófona de Angoulême. Un papel torturado en un filme transgresor, tanto en su forma como en su contenido, sobre la vida de un joven homosexual prostituto y drogadicto.
Presentada en la Semana de la Crítica, una de las secciones paralelas del Festival de Cannes 2018, recibió comentarios mayoritariamente positivos.
Desde su inicio, «Salvaje» es el retrato de un desencanto extremo. Leo tiene 22 años, vive en la calle, o duerme con clientes a los que vende su cuerpo. Fuma crack, hasta que conoce a Ahd (Eric Bernard), quien también se prostituye, y del que se enamora sin ser correspondido. Contrariado, Leo continúa su trayecto que desemboca al final de un túnel.
«Salvaje» es una película casi documental, pues sigue los pasos del protagonista, con un guion claro y preciso. Prohibida en Francia a los menores de 16 años, la cinta juega con una imagen frontal cruda, que jamás disimula los actos, incluso sexuales, pero que no llega a ser pornográfica o complaciente por ello. Esta sinceridad, no provocadora, aunque alejada de los tabúes, recuerda la cinematografía del director italiano, Pier Paolo Pasolini.
La vida decadente de Leo se traduce en desamparo psicológico que se refleja en repercusiones físicas.
Félix Maritaud interpreta con maestría el papel y refleja con talante un tipo de perdición asumida.
Durante el filme, el protagonista no es tan sincero como cuando asiste a una consulta médica, con una doctora, que pareciera ser su madre sustituta. Posiblemente esta es la escena más bella de la película. Ahí, Leo responde las cuestiones médicas con un despego desconcertante, argumentando que no dejaría su estilo de vida, como si se tratara de un flujo irreprimible, autodestructivo e inmutable.
El título «Salvaje» define a su protagonista como el hombre marginado por una sociedad en la que no tiene futuro y subsiste de forma inconsciente. Se trata, pues, de una película agria, a veces agotadora, pero con una lección de vida abierta sobre una nota de esperanza.