Las reinas de la noche son etéreas, camaleónicas y divergentes, calificativos que podrían describir a Ricky Lips, icono del transformismo en México, artista de mil rostros que se ha afianzado en el gusto del público y que también es un referente de nuestra comunidad LGBT+.
Hace unas semanas, en el marco de la edición 11 de Premio Maguey, Ricky fue reconocida por su gran trayectoria en el entretenimiento. Así que aprovechamos para conversar con ella.
Ricky ha estrechado lazos con el cine de alguna u otra manera, Pavel Cortés, director de Premio Maguey, en el 2010 desarrolló el documental “Make Up” donde Ricky y Michelle Rivera, así como otras estrellas de la fiesta nocturna, en ese momento, daban su testimonio de cómo era desarrollarse en este ambiente del transformismo.
“Pavel es mi súper amigo, él me invitó a las primeras fiestas del cine, de hecho, creo que la primera de Premio Maguey fue en el ‘Monica’s’… ¡imagínate! Luego llegaron ahí otras muy espectaculares. El documental de ‘Make Up’ lo grabamos en dos momentos, la segunda parte la hicimos unos años después cuando ya había presupuesto y cámaras nuevas, incluso tocó que hubo una marcha de la comunidad”.
Con todas estas experiencias que ha vivido Ricky, era inevitable no cuestionarle cuál es la visión que tiene sobre cómo ahora se retratan las historias de la diversidad tanto en el cine como en la televisión. “Hay una manera más orgánica de contar las cosas, como debe de ser, además, sí hemos evolucionado, como comunidad hemos avanzado bastante, pero tenemos que caminar más y subirnos al barquito del respeto, porque luego muchas veces confundimos la libertad con el libertinaje y es un hilo muy delgadito que debemos cuidar como comunidad, a lo mejor me escucho como una señora de la congregación de la vela perpetua del sirio pascual, pero no, me encanta todo lo que estamos viviendo y las oportunidades que se están abriendo, porque así debería de ser, somos seres humanos igual que cualquier otro”.
Señala que ahora el transformista ya no es visto de manera negativa, “nos hemos ganado a lo largo de este tiempo el respeto del público, de la sociedad y de los medios también, porque ya nos toman más en cuenta, como a ‘Valentina’ quien está en la revista ELLE y que ya salió en Vogue, mis compañeras de ‘Las más draga’ también han hecho cosas importantes”. Y es que tanto transformistas como drag queens, se han convertido en figuras aspiracionales, como cuando se veneraba a las divas del cine y la televisión en décadas pasadas.
Expresa Ricky que lo que más le conmueve de manera particular es cuando le cuentan que les encantó su show llenó de glamour, o que la vieron por primera vez en el centro de espectáculos el “Mónica’s”, incluso hay personas que le comparten que ahí conocieron a sus parejas o que llevaron a sus mamás para que vieran cómo es el entretenimiento entre la comunidad LGBT, “tantas cosas que te dicen, te marcan, ahora con la tecnología también es maravilloso, porque la gente sube su foto contigo, la comparte… a mí en lo personal me encanta”.
Pero qué pasa cuando ya tienes el cariño y reconocimiento del público, cuando ya sabes que eres una reina de la noche y tu lugar está vigente y permanente. Ricky responde: “El trabajo del artista nunca para. Ahora tengo un público nuevo que es el de ‘La más draga’, el cual me está conociendo y consumiendo y eso me encanta”.
Incluso Ricky no descarta participar en proyectos de cine o televisión, no es algo que esté buscando, pero si le llega la invitación, ella estará más que dispuesta. “Mi sueño es hacer una telenovela, yo crecí con ese boom, con las novelas de Adela Noriega, Lucía Méndez, Verónica Castro, Lucero… son mis ídolos. Y claro, yo hago cada telenovela (risas), lástima que no tenga galán”.
Ricky es una picuda para transformarse en celebridades admiradas por la comunidad y resalta que hay nuevas generaciones de chicos que también tienen mucho talento para caracterizarse no solo el rostro, sino también los movimientos y gesticulaciones de los artistas, “pero lo que no tienen son a esas personas que les puedan transmitir sus conocimientos, incluso hay gente a la que le gana la envidia y se queda con lo que sabe y no lo va a heredar. A mí sí me interesa transmitirlo, de hecho estoy empezando a hacer tutoriales en YouTube sobre cómo caracterizarte, cómo peinar la peluca, cómo taparte la ceja o maquillarte la nariz”.
Lips no solo hace show en sitios de diversidad como Cabaret VIP, también lo hace en espacios gay friendly como Menta Negra. En redes sociales constantemente publica los lugares en donde se presenta con su espectáculo. Y no por ser de la comunidad, significa que ya lo sabe todo, destaca que en temas de lenguaje inclusivo, por ejemplo, siempre está aprendiendo.
“En mi show nunca vas a ver que le miente la madre a alguien o que le falte el respeto de una manera grosera o grotesca, pero sí hay broma.” Ricky también habla sobre las críticas que han recibido las transformistas que interpretan a Yuri de parte de influencers y personalidades de la comunidad. Hay que recordar que Yuri ha dicho no estar de acuerdo con la adopción homoparental y los matrimonios del mismo sexo.
“Al respecto opino que debe haber respeto. Porque si no quieres que yo haga a Yuri, OK. Entonces, no la hago… ¿pero tú me vas a dar de comer, me vas a vestir y me vas a dar un lugar dónde vivir? Esto es parte de mi trabajo y así lo tenemos que ver. Yo a Yuri la admiro de toda mi vida, y por un error que tuvo como persona, no va a borrar que yo me emocione con ‘La maldita primavera’, digo, es su manera de pensar, que la respeto, así como ella debe de respetar la de nosotros. Sí lo que mal califico es que ella como persona pública haga estas declaraciones. Pero aquí viene algo fuerte… nosotros en los 90 o los 2000, si te metías con alguien y te enterabas que se sospechaba o que se decía que estaba mal, ¿qué hacías? Pues ibas y te hacías un análisis; lo que dijo Yuri fue real, pero no fue la manera correcta en la que lo dijo”.
Finaliza Ricky al decir que respeta los puntos de vista de todas las personas. “Vivamos nuestra vida como la queramos vivir. Habrá gente a la que no le parezca lo que pienso, pero me vería más mal si dijera: ‘Odien a Yuri, ya no la sigan’. El que la quiera seguir bien y el que no, también. Hay que ser más ligeros de pensamiento”.