La noticia de la culminación de la franquicia de “El mundo oculto de Sabrina” nos tomó a todos por sorpresa el año pasado. El 31 de diciembre de 2020 concluyeron sus aventuras a través de la plataforma Netflix. El suspenso y la comedia no serán los mismos sin la bruja adolescente.
Fue desconcertante que un proyecto de esas magnitudes y características dijera adiós, luego de haberse anunciado años atrás con bombo y platillo. Existía el resquemor de que esta nueva versión no superara a la de los años 90 con Melissa Joan Hart, pero cada proyecto logró su propia esencia y son memorables con respecto a su generación.
El final ha sido muy comentado por la audiencia, las opiniones son divididas, a unos les gustó y a otros no. Lo cierto es que la trama ofreció temas muy actuales como el feminismo, la diversidad, la libertad sexual y el derecho a decidir por sobre todas las cosas.
Si bien es cierto que de una temporada a otra, los personajes no tenían los mismo intereses o aficiones que en un principio, también eso le dio una naturalidad a la historia, porque las personas comunes y corrientes también cambiamos de parecer a cada instante.
En cuanto a caracterización y escenografía se refiere, a veces si me sentía como en un capítulo de los “Power rangers” porque la manufactura si se veía en ocasiones muy de utilería, lo mismo con el maquillaje, pero bueno, no todos los proyectos son perfectos al 100%.
En su última aventura, “Sabrina” tendrá que enfrentar junto a su aquelarre y amigos una guerra que define todo, la oscuridad se está expandiendo por “Greendale”. Y mientras la trama alcanza su cúspide, queda el agridulce sabor del cierre abrupto para ciertos personajes.
Durante las cuatro partes de la historia vimos historias muy interesantes donde el tema satánico se conjugaba con los valores y las decisiones que se toman en la vida real, un juego muy interesante, además el reparto siempre fue muy atractivo, no solo en el tema de la actuación, también físicamente vimos a estrellas muy bellas, tanto hombres como mujeres que estarán desarrollándose en otros proyectos, porque sí tienen el talento y la empatía necesaria para trascender.
Hay que decir también que la parte cuatro de “El mundo oculto de Sabrina” trae a las tías “Hilda” y “Zelda” de la década de los 90, cameo que le pone el toque de nostalgia al final de este proyecto que termina en su mejor momento y que nos permitió descubrir a una estrella en ascenso, a Kiernan Shipka, una “Sabrina” que sin duda se quedará en nuestra mente y corazón por siempre.