El actor tapatío Joshua Okamoto, quien radica desde hace nueve años en la Ciudad de México, participa en la reciente secuela “Sexo, pudor y lágrimas 2”, la cual está disponible en la plataforma de HBO Max. Conversamos con él acerca de este proyecto, pero también sobre las narrativas donde la diversidad cada vez toma mayor fuerza.
“Estoy consciente de que soy un actor joven donde mis inicios y mi formación están puestos en la escena, en lo teatral… y creo que eso me ha dado muchas herramientas para poder brincar a otros lenguajes como lo es el cinematográfico y la televisión. Evidentemente sigo en la búsqueda de un perfeccionamiento actoral, creo que eso es algo que nunca se debe de perder, uno nunca debe estar cómodo con su actoralidad, siempre hay que estar buscando retos, salir de la zona de confort y buscar personajes más complejos que te reten. Estoy muy contento con los proyectos que he ido seleccionando para construir mi carrera”.
Sobre su experiencia de ser parte del elenco de “Sexo, pudor y lágrimas 2”, proyecto icono de la filmografía mexicana, expresa que ha sido algo importante para él. “Me siento muy honrado (la historia) es una joya de nuestra cinematografía nacional, y para mí, formar parte de esta segunda entrega es un honor y un placer, porque estoy acompañado de un equipo de creativos, que además de que los admiro profesionalmente, a algunos tengo la fortuna de llamarlos amigos”.
Para Joshua uno de los grandes aciertos de esta secuela es que resignifica los conceptos que le dan título a la película. “La cinta resignifica, pero también habla de la manera en la que ahora nos relacionamos sexo-afectivamente en el 2022, y eso creo que es un acierto”. El personaje de Joshua le da el toque de humor a la película, desde una perspectiva relajada y natural. Lleva a varios de los protagonistas, literalmente, a un “gran viaje”.
“Es un personaje que ayuda a liberar un poco la tensión que se puede generar. ‘El Fichas’ es un personaje que me encanta, que es pareja de ‘El Gringo’, interpretado por Nacho Tahhan, y somos los dueños de un bar, somos los encargados y anfitriones de la noche para que nuestros protagonistas jóvenes la pasen de maravilla, somos los proveedores de absolutamente toda la diversión”.
Justamente como Joshua lo resalta, el director Alonso Iñiguez, retrata a la diversidad sexual como un elemento más en cuanto a la manera de relacionarnos con el otro, sin caer en estereotipos. “Esa es una mirada asertiva, porque si nos hubiéramos puesto a explicar, sería aleccionar sobre cómo se relacionan las personas con respecto al amor, y uno, creo que nadie está por encima de él y dos, al amor no le interesa tu orientación sexual, tu identidad, tu género o tu edad. El amor es algo que nos toca a todos y eso algo que me parece muy padre que se vea en la segunda entrega de la película”.
De manera personal, Joshua comparte que día a día intenta ser receptivo y abierto, “siendo muy honesto con mi sentir, así que de esa manera llevo personalmente mi relación sexoafectiva, sin tratar de etiquetar, más bien sintiendo y experimentando”.
Sobre ser parte de estos proyectos donde las historias se cuentan de manera honesta, como ya también Joshua lo vivió en el filme “El baile de los 41”, el actor acota: “Ana Valeria Becerril, una amiga que quiero mucho, dijo en una entrevista: ‘Lo que se ve en pantalla, genera cultura’. Entonces, teniendo este argumento como base, es evidente que en lo real de nuestra sociedad, que estos personajes (del panorama de la diversidad sexual) se estén representando, me parece una gran victoria en esta gran batalla, porque esto impacta de manera real y positiva al espectador, porque si se retrata es porque existe”.
Joshua, también será parte de la tercera temporada de “Control Z”, también tiene planes en teatro y ahora mismo filma una nueva serie.
Persiguiendo sus sueños
A propósito de vivir en la Ciudad de México, comparte Joshua que dejar crecer sus raíces en la capital del país ha sido toda una aventura. “El primer año me costó muchísimo hacerme a la idea de que ya iba a vivir aquí, pues uno ama a sus tierras profundamente… dejas a tus amigos. En aquel entonces tuve que dejar una pareja y también la escuela, y eso es terrible, toda tu red de contención se va y es crear una nueva. Pero en ese sentido, profesionalmente (el terreno) ha sido muy fértil. La Ciudad de México me ha abierto los brazos de una manera impresionante”.
Expresa que la ciudad le ha dado mucho, pero le exige de igual manera, “me reta en lo personal y profesional y eso me tiene muy feliz”. Joshua además de ser actor, también ha experimentado otras facetas en la producción fílmica, estando en la escuela tuvo la oportunidad de dirigir un cortometraje, “por supuesto tengo la cosquilla de seguir incursionando en la parte de dirección, pero también en teatro, sin dejar de lado el tema de la actuación. Uno tiene que ser bien honesto en dónde está y en qué momento de la vida se encuentra para decidir expandirse, o al menos para mí así es lo es, de repente es muy claro cuando me tengo que enfocar en mi actoralidad y de repente es muy claro cuando se me abre la brecha para poder experimentar en otras cosas”.