Tom Holland ha ganado mi corazón. El actor de 21 años se ha adueñado por completo de “Spider-Man”, lo ha dotado de un carisma y una chispa tan especial que me atrevo a decir que eclipsa tanto a Andrew Garfield como Tobey Maguire –los anteriores héroes arácnidos–. Podríamos pensar que Holland, al encarnar a un “Peter Parker” con apariencia más adolescente, que los histriones anteriores, tanto él como la producción estarían apostando más por el público teen, sin embargo nos han dejado claro que son ambiciosos y que quieren de fans a toda la audiencia global, y qué creen, lo lograron.
“Spider-Man: Homecoming” de Jon Watts es muy divertida, tiene la misma línea de humor e irreverencia que las cintas de todos y cada uno de “Los Vengadores”y héroes anexos que hemos visto desde el año pasado como “Doctor Strange” y recientemente “Guardianes de la Galaxia”.
La sinergia entre Sony Pictures y Disney es muy interesante, pues al ser dos estudios con enfoques completamente distintos, enriquecen y suman adeptos a esta cinta que forma parte del contexto Marvel que actualmente nos tiene al público muy interesados, pues “Spider-Man” es una pieza importante de lo que se irá desarrollando próximamente.
En el reparto para esta película pesan los nombres de Robert Downey Jr., Michael Keaton, Marisa Tomey, Gwyneth Paltrow y Jon Favreau, puro picudo que podría opacar a Holland, pero no es así, todos lo arropan y le dan el protagonismo absoluto. Además, se nota que Tom está más que cómodo y feliz siendo “Spider-Man”, se percibe adentro y fuera de pantalla, sin duda su personaje más memorable.
Y sí, nuestro nuevo “Peter Parker” tiene que lidiar todavía más con los problemas típicos de adolescente que sus versiones anteriores. En ese contexto están los personajes cliché a su alrededor, pues sí, también es nerd, y claro, está enamorado de una de las más bonitas de la escuela, no puede faltar el amigo inseparable y ágil para la computadora . Sin embargo, ese estereotipo no molesta, le brinda todavía más dinamismo a la historia e identificación con las nuevas generaciones para que sigan manteniendo en vigencia al superhéroe.
Grata sorpresa Zendaya, ella que es tan fashion e irreverente tiene un rol todo lo contrario a ella, al menos en la imagen visual. Tony Revolori, quien fue parte de «El gran hotel Budapest», también tiene un muy divertido personaje. Y la tía “May” nunca había sido tan “hot” hasta que Marisa Tomey se encargó de refrescarla.
Mención aparte el señor Michale Keaton, que en el universo de héroes y villanos, no deja las alas, primero como “Batman”, luego en la intelectual “Birdman” llena de analogías y ahora “Spider-Man” cuya vinculación con el héroe es una comiquísima situación que ya verán cuando acudan a la película, no tiene pierde, es de los momentos más divertidos. «Buitre» -su personaje- es un obrero con amor por su trabajo, pero cuando la injusticia lo alcanza, prefiere resolver la situación a su manera. Keaton es un rey.
También me da gusto ver que muchos de los actores de reparto son gente que hemos conocido a través de series de televisión, por ejemplo Selenis Leyva y Michael Chernus de “Orange is the new black”.
Si hay algo que criticarle a la cinta es que el CGI a veces se nota demasiado y pareciera ver a un “Spider-Man” de videojuego.
- Fotografía de Sony Pictures.
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