En los últimos años Netflix se ha convertido en el rey midas de la televisión… digital. Ha tenido proyectos muy buenos como “Orange is the new black” y “House of cards” que ya se han vuelto series de culto y lo mismo pasa con “Stranger Things”, que a diferencia de las otras, considero que abarca un público más global.
La primera temporada fue apabullante, de lo mejor que sucedió en 2016, la conexión que hacía con la ciencia ficción, el suspenso y las referencias de la década de los 80, así como honrar el trabajo de cineastas como Steven Spielberg o escritores como Stephen King, hacía de “Stranger Things” un proyecto redondo, y claro, lo sigue siendo.
Ahora que se estrenó la segunda temporada son inevitables las comparaciones con la primera, de manera muy particular, esta nueva entrega mantiene el mismo ritmo, pero las expectativas son mayores, y si bien no defrauda y el interés permanece, me resulta más poderosa la primera temporada, quizá porque fue todo un acontecimiento cuando salió y no había nada que se le pudiera comparar o dar batalla, su propia competencia es con ella misma.
En estos nuevos capítulos esta la incorporación de nuevos personajes como el de “Max” (Sadie Sink) que refuerza a la pandilla a cargo de «Mike» (Finn Wolfhard), «Dustin» (Gaten Matarazzo), «Lucas» (Caleb McLaughlin), «Eleven» (Millie Bobby Brown) y «Will» (Noah Schnapp), esta chica pelirroja suma, no así del todo su hermanastro “Billy” (Dacre Montgomery) que si bien, tiene escenas álgidas y divertidas, aún no entendemos el porqué de su existencia en la serie, seguramente que para la tercera temporada habrá sorpresas con él. También está “Bob” (Sean Astin) que nos partió el corazón, los que aún no llegan a ese momento ya lo descubrirán.
Ahora hay más acción en la segunda vuelta, aunque esta se ve hacia los últimos capítulos, comienzan a revelarse secretos, pero se arman otros. Hay un capítulo en particular donde “Eleven” conecta con su pasado y se vuelve un tanto “punk”, y mi opinión es muy similar a la de los demás, creo que está un poco de más, que no aporta gran cosa –de momento– pero finalmente sirve para entender mejor al personaje y creo que para la tercera entrega será un capitulo clave para seguir desarrollando la historia.
El soundtrack sigue siendo poderoso y le da mucha vida y contexto a la trama. La historia se sitúa un año después de que “Will” fue abducido –1984– y la pandilla ya está creciendo, están dejando de ser niños para convertirse en adolescentes y eso le da mucha ternura al proyecto, ¡ya se están enamorando! Winona Ryder sigue siendo una reina y ahora vive a “Joyce” como una mamá sobreprotectora. En general, la serie está muy interesante y todos tienen que verla.
¡En gustos se rompen géneros! Si tienes alguna sugerencia para hablar de alguna película o serie y deseas compartir tu opinión escribe a rosadistritomail@gmail.com o sígueme en Twitter @rosadistrito y @kikemth.
- Imagen tomada de Netflix