Lo cotidiano es lo más difícil de retratar en una película. Desde las emociones que se viven diariamente, como los silencios, las miradas, el llanto y las sonrisas, hay un mar de posibilidades para hilvanar una trama que nos conecte con nuestra propia naturaleza emocional y eso lo logra la directora Celine Song en su reciente filme “Vidas Pasadas”.
La cinta nominada al Oscar 2024 como Mejor Película, y que tiene como protagonistas a Greta Lee, Yoo Tae-o y John Magaro, es la contraparte de una comedia romántica, aquí la fórmula donde el chico conoce a la chica, se enamoran, tienen un problema, lo resuelven y son felices, no existe. “Vidas Pasadas” es un discurso real en donde nos podemos identificar tú o yo, porque parte de algo más humano y realista, a veces enamorarte de alguien no es suficiente o no es el único elemento para que una relación amorosa florezca, porque incluso lo que puede madurar es una amistad, o ni eso.
Esta película aborda cuestionamientos sobre lo que una relación pudo ser, o en lo que se está convirtiendo a través de factores como distancia, el tiempo y las prioridades de cada quien . Aquí los sentimientos que afloran son la nostalgia, la melancolía y la ambigüedad de la vida.
Nuestros protagonistas son “Nora” (Greta) y “Hae Sung” (Yoo Tae-o), dos amigos de la infancia profundamente unidos, quienes entrando a la adolescencia se separan después de que la familia de “Nora” emigra de Corea del Sur a “Canadá”. Sin embargo, 20 años después, se reúnen durante una revolucionaria semana para enfrentarse al amor y al destino.
La cinta es muy reflexiva, por lo que tiene escenas contemplativas que podrían parecer monótonas, pero también ofrece diálogos profundamente interesantes, de gran madurez y donde sobresale la responsabilidad afectiva. Aquí son tres personajes principales donde no hay arquetipos del “bueno” o el “malo”, sino seres humanos que buscan afincar relaciones sanas aunque el proceso resulte doloroso.
Por ejemplo, resalta la participación de John Magaro como “Arthur”, el esposo de “Nora”, un escritor que ve desde afuera la conexión tan emocional que hay entre su esposa y su viejo amigo de la infancia, él sabe que tienen una relación especial y que hay un ciclo que cerrar. Y aunque pueden aflorar los celos, está consciente de que su esposa tiene que atravesar por un momento catártico que le va a romper el corazón, pero que sin reproches, él está ahí para apoyarla.
Las actuaciones de los tres actores son equilibradas, neutrales, sinceras, emotivas y minimalistas, jugando mucho con lo cotidiano para adentrarnos en un drama que nos va a romper el corazón.